Joyería Aguayo & Arturo está en Miami y Así lo Contamos
- Mónica Pino
- 14 abr 2023
- 3 Min. de lectura
Cuando Eva me pidió que organizase la presentación de Aguayo & Arturo en Miami, fue un orgullo, pero también una gran responsabilidad. Esta joyería, con un gran prestigio y tradición en Madrid quería ahora darse a conocer en Miami, ciudad donde una de las socias de la firma vive actualmente.

Este tipo de eventos son los que a mí más me seducen porque implican una gestión integral que abarca todo. Desde la confección de la lista de invitados hasta la música que sonará en el evento, pero también los bocados que se pasarán o el vino que beberán los invitados. Todo es importante y todo cuenta, por lo que cada decisión debe sumar para que el resultado sea el deseado.

Estos eventos no son la varita mágica de las marcas, obviamente! Por ellos las ventas no se disparan, pero la gente necesita saber que estás en una ciudad para que se interese por ti. Y esta era una forma de lograrlo.
En este caso la presentación en un evento suponía, y de hecho así fue, una puerta de entrada para la marca, en una ciudad donde vivía un público que demandaba lo que Aguayo & Arturo ofrecía. Y era así porque algunas personas que vivían en Miami ya eran clientas de la joyería de la calle Serrano de Madrid y otras acostumbraban a consumir un tipo de joyería que difícilmente encontraban en la ciudad de Miami. Y Aguayo & Arturo se lo podía ofrecer.
Cuáles fueron los bullet points de este evento?
Elaborar junto con la clienta la lista de invitados.
Escoger el venue y coordinarme con el responsable para definir los detalles.
Enviar las invitaciones.
Gestionar las confirmaciones.
Escoger el catering, el menú y la bodega. Muy importantes, teniendo en cuenta el tipo de invitados que iban a asistir.
Contratar a un buen profesional para el reportaje multimedia.
Diseñar y presupuestar la decoración del espacio.
Elaborar la lista musical para el cócktel.
Decidir el material multimedia que se mostraría en el evento.
Decidir el contenido de las intervenciones de los anfitriones de la firma.
Escoger las piezas de joyería que se expondrían en el espacio y cómo lo haríamos.
Elaborar un cronograma del evento.

Cada evento tiene una lista de tareas. No siempre son iguales. Pero siempre, en todo caso, todas ellas tienen que responder a la pregunta: ¿Qué queremos conseguir con este evento?. Y en el caso de un evento de marca también debemos preguntarnos ¿Qué imagen queremos trasladar?, ¿Cómo queremos que se sientan nuestros invitados?.
Respondiendo a todas estas preguntas definiremos todo: las flores que adornarán el espacio, el tipo de luz, la música, la comida, la hora de celebración, el formato del evento y lo que es más importante, los vendors o proveedores que participarán en él.
Aquí, sin ninguna duda, eso no falló. Cosentino, como venue, CalaMillor, en el Catering, Marqués de Riscal, como bodega,Gabriel Fodor (@gaborfodor) en la Seguridad y CerebroTv, para la Fotografía y Vídeo. Fueron unos compañeros de baile excelentes. Sus empresas y las personas con las que traté: Víctor, Ana, José Luis, Gabriel y Pablo.

Cada evento tiene tras él las expectativas de un cliente, por lo que la responsabilidad del organizador es entender cuál es el fin y ayudar a lograrlo en lo que a él le compete.
Raramente ocurre que la clienta es además tu amiga. Pero en este caso sí era así. Eva lo hizo muy fácil, por la confianza que ella depositó en mí desde el principio y por el placer de tomar decisiones juntas e ir armando el evento poco a poco hasta el día X.
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