Alguno que me conoce le hará chiste este artículo, porque sabe que yo no como queso "crudo", es decir, en su estado natural. De ahí, lo lógico sería pensar que no es normal que escoja precisamente este entrante para escribir sobre él. Pero otros muchos saben que es uno de los platos que más me divierte preparar y que siempre está entre los entrantes estrella de cualquier evento que prepare.
El queso es un alimento especialmente apreciado por los paladares más exquisitos. La gran suerte que tenemos es que la variedad de quesos que existe es desbordante y que además existen muchas tiendas especializadas en ello, en las que te pueden asesorar con gran profesionalidad. Si estás en Madrid, y todavía no lo conoces, te recomiendo pasarte por Poncelet. Para mí, desde que abrió, hace ya bastantes años, es un referente en lo que a quesos se refiere.
Selecciona quesos variados, ricos todos, de texturas y tonos diferentes. Imagina que vas a pintar un cuadro y que la composición debe ser no sólo sabrosa, sino también hermosa.
Después de seleccionar la estrella de la pista, necesitamos buscar a sus compañeros de baile: los frutos y frutas secas, uvas, aceitunas, panecillos, crakers, palitos de pan, etc...
Ahora, con los elementos comprados, hay que escoger la base dónde vamos a montar la tabla de quesos, que no necesariamente tiene que ser una tabla, pero a mí es la base que más me gusta. Ahora mismo se pueden comprar tablas de cortar muy bonitas en muchas tiendas, que antes no se ofertaban, de diversos tamaños, maderas y precios. Estas, las de cortar, son las que utilizaremos para hacer nuestra tabla.
Cuanto más grande sea la tabla, mejor para poder incluir más variedad de quesos y acompañantes. Agrupa los ingredientes de la tabla por tipo: montañitas de pasas, varias filas de crackers, un cuenquito de uvas, aceitunas, etc... Si quieres incluir algún embutido, también puedes. Salvo el jamón ibérico, para el que deberás reservar una fuente única.
También puedes utilizar un plato o fuente grande o una base de pizarra o de mármol. Piensa en un soporte que realce la presentación.
Estos son algunos de los ingredientes que podrás sumar a tu tabla para acompañar a los quesos:
Frutas deshidratadas o desecadas (abajo una imagen con ejemplos de ellas)
Aceitunas
Pepinillos
Uvas
Nueces
Almendras
Frutos rojos pequeños (arándanos, moras, frambuesas, etc...)
Palitos de pan
Crackers
Biscottes
Puedes también colocar un vasito de confitura de frambuesa o miel.
Yo aconsejo que la tabla sea generosa en la variedad y cantidad de quesos, puesto que es lo más apreciado por tus invitados. Lo demás, acompaña, adorna, completa, pero no debe ser lo principal de la tabla.
Espero que este artículo os haya deleitado los sentidos! Prueba a "confeccionar" tu tabla y compártela para que podamos verla.
Comments